Los peces gato que amenazan
la fauna del Voltoya se resisten
a la pesca eléctrica
La CHD baraja la posibilidad de vaciar la cubeta de recarga de los acuíferos de Santiuste para controlar esta especie invasores
Las labores del Servicio Territorial de Medio Ambiente para calcular el número de peces gato que hay en la cubeta de recarga de los acuíferos de Santiuste, en el término de Aldeanueva del Codonal, continúan. Los agentes medioambientales primero lo intentaron mediante la pesca eléctrica, que consiste en soltar pequeñas descarga. s que adormecen a los peces para que salgan a la superficie pero, según explican fuentes de la Administración regional, estos trabajos no han dado sus frutos. La profundidad de la cubeta y el hecho de que los peces gatos se mueven y asientan en los fondos de estas balsas de agua han sido las principales dificultades que se han encontrado los agentes que se han desplazado al lugar para intentar controlar esta población de peces, ya que se trata de una especie exótica invasora que destruye la fauna autóctona. Como segunda opción, no les quedó más remedio que utilizar el método tradicional de pesca, es decir, una caña y grandes dosis de paciencia. Durante el pasado viernes, varios agentes dedicaron horas a la pesca de ejemplares para proceder a su estudio. La previsión es que los resultados estén disponibles a lo largo de esta semana.
Una de las opciones que baraja la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para deshacerse los peces gato que amenazan la fauna del río Voltoya es vaciar la cubeta, pero para ello debe establecerse que es un «uso compatible de la cubeta con la pesca», según explican fuentes del Servicio Territorial. Esto se traduce en que los técnicos deben valorar si el vaciado puede afectar a la reserva del acuífero. Lo que tienen claro es que estos ejemplares no saldrán de esta masa de agua.
La pasada semana, una llamada de este periódico al Servicio Territorial de Medio Ambiente alertó de la presencia de ejemplares nada habituales en la zona en la cubeta de recarga de los acuíferos de Santiuste de San Juan Bautista, después de que algunos pescadores habituales en la zona afirmaran que habían visto «millones de siluros». Tras las comprobaciones pertinentes, los agentes medioambientales decretaron que se trataba de ejemplares de pez gato, por lo que los pescadores están obligados a no devolver al agua a estos ejemplares si los pescan. Ambas especies, los siluros y los peces gato, son prácticamente iguales, por lo que puede haber confusión. La diferencia radica en la cola, pero actúan de igual forma sobre la fauna autóctona de la zona. El nombre de pez gato deriva de los tentáculos o barbillas que se extienden a cada lado de la mandíbula superior, y en algunas ocasiones también en la inferior.
Noticia del norte de Castilla
http://www.elnortedecastilla.es/segovia/201508/10/peces-gato-amenazan-fauna-20150810120518.html
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